Con convicción y alegría presento el excelente trabajo de Rafael Leoz.
¡Cuánta palabrería hemos escuchado estos últimos años acerca de la evolución de la vivienda y de su industrialización! Y al mismo tiempo, y por desgracia, ¡qué pocos proyectos y qué pocas realizaciones!
Cuando Rafael Leoz vino a verme al Conservatoire National des Arts et Metiers, hace algunos años, quedé rebosante de satisfacción al escucharle a la vista de sus documentos Esta vez iba en serio. En efecto: ¿Industrializar el qué? ¿Sobre qué bases, sobre qué módulos? Se trata de urbanismo y de arquitectura. Lo que está en juego es el marco de la vida de los hombres y es evidente que este marco es la fuente misma de la prosperidad que, por el momento, ha dejado de manar.
Entusiasmado por el rigor matemático inicial, del que se deduce lógicamente una expansión casi infinita, los proyectos de Leoz hicieron vibrar en mí al constructor que llevo dentro e inmediatamente me di cuenta de que era posible: ¡De que era realizable!
Para mí nada es válido si no es posible concretarlo inmediatamente; y tanto al constructor como al usuario de hoy, ¿qué nos importa el año 2000?
Hay que crear urgentemente la armonía entre la producción científica y el marco de la vida, y es única y precisamente a través de las aportaciones de la ciencia al arte de construir la vivienda, por donde el milagro industrial permitirá la realización de la ciudad nueva.
Gracias le sean dadas a Rafael Leoz por sus propuestas tan concretas.
Esperamos ver cuanto antes los prototipos que pondrán en marcha las cadenas de fabricación de los módulos, tanto en metal, como en cemento o en materiales de síntesis, que en cada página de este libro se nos revelan y que, asociados entre sí, nos gratificarán con una magistral arquitectura de nuestro tiempo.
Deseo a mi amigo Leoz la prosperidad de su Fundación y de sus trabajos de investigación, que harán converger hacia Madrid a los investigadores conscientes del desastre material y moral de la arquitectura social de hoy.
Jean Prouvé,
París, 25 de noviembre de 1969.